
Alfred García enciende Valencia
El pasado 22 de febrero el artista Alfred García presentaba “1016” en Valencia. Una cola de fans kilometrica esperaba la hora de apertura. Todos querían ver al artista de cerca.Al entrar en nuestra querida Sala Moon notamos un curioso decorado. En el centro del escenario, un piano. Un piano que parecía venir de Marte.
Tras una larga espera, yna voz anuncia el comienzo del espectáculo y el público estalla de emoción. Luces rojas parpadean y la banda aparece en el escenario. Mientras tanto, escuchamos canciones de ‘1016’ y voces de diferentes artistas confirmando que su primer disco, es un discazo. Un momento emocionante para todos los seguidores del artista. No tarda el propio Alfred en subir al escenario. Con mucha fuerza y energía 1016 empieza a sonar.
Uno de los temas más esperados fue el segundo en subir a escena; Que nos sigan las luces . Toda la sala iluminaba al artista, quien nos iluminaba con un su sonrisa. Un espectáculo.
Viajábamos entonces a “Barcelona” y nos deleitábamos con”Wonder”.


Humo rojo sale del ardiente piano y nubla todo el escenario, distinguimos los primeros acordes de “De la Tierra hasta Marte. ” Pudimos notar que es una de las favoritas. Se sentaba entonces el artista al piano para regalarnos “La Ciudad”.
Para seguir una versión de Leiva; “Volver a empezar”.
Las luces bajaban bajaban y Alfred se sentaba al piano para “Londres”.

“Por si te hace falta“, y la revolución con “Sevilla”, “Lo que puedo dar” (una instrumental) y viajamos a Madrid antes de que la banda se despidiera.


Pero Alfred no tardaba en volver, esta se acercó a su teclista para deleitarnos con “Et Vull Veure”, tema al que seguirían “Vete de mi” y “Amar Pelos Dois”.
Pero la sorpresa llegaba cuando Alfred invitaba a subir a un artista, al que no descubrimos hasta que estuvo en el escenario. ¡El mismísimo Rayden había parado en Valencia para participar en el concierto!
Ahora sí, el bis final. Alfred volvió a aparecer en el escenario con las luces bajadas. El público, en silencio, no parecía distinguir lo que sonaba en su eléctrica. Alfred nos deleitó con su versión de Aleluya de Leonard Cohen. Pero, cuando parecía que ya había terminado la banda entró en escena.
Para acabar, Let me go en la que el confetti voló sobre nuestras cabezas. Alfred apareció entre la gente y la emoción fue inexplicable. No podía haber mejor final de fiesta.
Sin embargo, aún nos esperaba una sopresa más, Alfred nos enseñó en exclusiva una canción compuesta esos días en su estancia en la ciudad. “No sé si se llamará Valencia, pero va por Valencia”.
Sin duda, una noche mágica que ni el artista ni lo presentes olvidarán.
Helga Melgarejo de Ibarra